Noticias

A partir de desperdicio de alimentos desarrollan cemento comestible

México 5 junio._ Kota Machida y Yuya Sakai, investigadores de la Universidad de Tokio, desarrollaron una tecnología para transformar el desperdicio de alimentos en “cemento” potencialmente comestible para uso en la construcción.

Es el primer proceso del mundo de su tipo. Los investigadores sostuvieron que la resistencia a la tracción, o flexión, de su producto es casi el cuádruple que la del concreto ordinario.

Machida y Sakai afirmaron que esperan ayudar a reducir el calentamiento global, aliviando los problemas relacionados con el desperdicio de materiales alimenticios que emiten metano cuando se pudren mientras están enterrados en vertederos.

Sakai, profesor asociado de ciencias industriales, desarrolló la tecnología mientras investigaba materiales sostenibles que podrían remplazar el concreto a base de cemento. La producción de éste representa 8 por ciento de las emisiones mundiales de dióxido de carbono, según el grupo de expertos Chatham House.

Primero desarrolló una forma de hacer concreto sometiendo las partículas de madera pulverizada a la compresión térmica. El proceso de tres pasos, secado, pulverización y compresión, se realizó con mezcladores y compresores simples que de acuerdo con los investigadores se pueden comprar en Amazon.

Sakai, con su estudiante Machida, decidió hacer lo mismo con el desperdicio de alimentos. Los ensayos anteriores que utilizaron esos desechos requirieron que los plásticos se mezclaran para que los materiales se pegaran.

Después de meses de fallas, se dieron cuenta de que podían hacer que el cemento se uniera ajustando la temperatura y la presión utilizadas.

Experimento

Otros experimentos en el uso de residuos de alimentos en la construcción se han centrado principalmente en el empleo de posos de café o cenizas de biorresiduos, entre otros, como relleno en el hormigón regular.

Sakai y Machida indicaron que han hecho cemento con éxito usando hojas de té, cáscaras de naranja y cebolla, posos de café, repollo chino e incluso sobras de lonchera.

Han ajustado los sabores con diferentes especias y descubierto que los colores, el aroma y el sabor del cemento pueden ser muy atractivos. Para poder comer el material, una persona tendría que romperlo en pedazos y hervirlo, comentó Sakai.

Para hacer que el cemento sea impermeable y protegerlo de ser comido por roedores y otras plagas, puede estar recubierto con laca japonesa.

Fuente: AP

Redacción

Entradas recientes

Seguritech invita a blindar la seguridad digital en vacaciones

El verano es sinónimo de descanso, pero también de más horas frente a celulares, tabletas…

15 horas hace

Atención contra el cáncer con tecnología de punta

La llegada de equipos médicos de última generación está redefiniendo la lucha contra el cáncer…

19 horas hace

TOC Podcast impulsa la innovación portuaria

La transformación de los puertos ya no se juega solo en el terreno físico. Chile…

19 horas hace

Cultivos inteligentes y sostenibles gracias a la innovación agrícola en Latinoamérica

Tecnología como motor de eficiencia y productividad en Latinoamérica El campo latinoamericano está viviendo una…

20 horas hace

Fundación Orange impulsa la tecnología con mirada de mujer

La innovación no solo se mide en algoritmos, también en quién los lidera. España volvió…

20 horas hace

Estrategias que hacen de la innovación un motor de crecimiento

La transformación de China no se explica solo por su músculo industrial ni por el…

2 días hace

Esta web usa cookies.