La piel se ha convertido en el nuevo laboratorio de innovación tecnológica, y pocos lo han entendido tan bien como Israel. En este país, la cosmética y el cuidado personal no solo son industrias en auge, sino espacios de disrupción donde la ciencia se mezcla con la inteligencia artificial, la biotecnología y los datos. Lo que antes era terreno de laboratorios tradicionales, hoy está dominado por startups que se comportan más como hubs tecnológicos que como marcas de belleza.
Cosmética inteligente: datos, IA y biotecnología
Israel ha conseguido posicionarse como un epicentro global del skintech gracias a su ecosistema de innovación y a su capacidad de transferencia tecnológica desde sectores como la medicina, la defensa y la agricultura. Startups como Amai Proteins o Synergio están desarrollando ingredientes sostenibles y funcionales mediante inteligencia artificial y fermentación de precisión, sustituyendo componentes sintéticos por alternativas naturales sin comprometer el rendimiento.
Además, compañías como Sequential Skin están revolucionando la personalización de productos a partir de datos genéticos, ambientales y microbiológicos. Este enfoque permite una cosmética predictiva y adaptativa, que responde en tiempo real a las necesidades cambiantes de la piel. No es casualidad que gigantes internacionales estén invirtiendo en estas soluciones: el futuro del cuidado personal se juega en las fronteras de la ciencia.
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El impulso de la deep tech en la belleza
Por otro lado, startups como Genefitletics o AlgoDx están aplicando herramientas de análisis predictivo y diagnóstico genético, originalmente diseñadas para salud o fitness, al mundo de la belleza. Esto no solo mejora la eficacia de los tratamientos, también redefine la experiencia del usuario con productos hiperpersonalizados y resultados cuantificables.
En consecuencia, la industria cosmética israelí no se limita a vender cremas: propone soluciones. Y lo hace desde una base científica sólida, con inversión en I+D, patentes y colaboraciones con universidades.
A agosto de 2025, Israel concentra más de 100 startups activas en el sector de skintech, muchas de ellas en etapas de crecimiento acelerado o en rondas de inversión Serie A.