En un momento en el que la Inteligencia Artificial (IA), la automatización y la robótica avanzan con rapidez en los procesos productivos, el debate sobre su impacto en el empleo ha comenzado a trasladarse al terreno de la negociación laboral.
En México, algunos sindicatos ya buscan anticiparse a este escenario y establecer reglas claras que acompañen la transformación digital sin generar disrupciones sociales.
Uno de los casos más visibles es el del Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio (SNAC), que encabeza Alejandro Martínez Araiza, el cual ha presentado una propuesta para actualizar los contratos colectivos de trabajo en empresas de alto perfil como Grupo Bimbo, Sigma, Pepsico, Alpura, PPG y B-Connect.

Alejandro Martínez Araiza y la transición tecnológica ordenada
La iniciativa del SNAC plantea la incorporación de un nuevo capítulo contractual enfocado en la gestión de la transformación digital.
Este apartado contempla un paquete de 50 cláusulas diseñadas para regular la adopción de tecnologías emergentes bajo principios de supervisión humana, transparencia y responsabilidad corporativa.
Entre los puntos centrales destaca el establecimiento de que la automatización no podrá ser utilizada como causa directa de despido.
En caso de que ciertas funciones se vean desplazadas por tecnología, las empresas deberán implementar programas de reentrenamiento (reskilling) y actualización de habilidades (upskilling), así como esquemas de reubicación interna.
La reducción de personal, de ser necesaria, no podrá superar el 10% por centro de trabajo
Las compañías deberán notificar con anticipación cualquier plan de automatización
Se busca proteger la estabilidad laboral sin frenar la innovación
El dirigente subraya que el objetivo no es obstaculizar el progreso tecnológico, sino evitar que este se traduzca únicamente en reducción de costos y aumento de márgenes, sin beneficios para los trabajadores.
Auditorías tecnológicas y privacidad
Otro eje estratégico de la propuesta se centra en las auditorías tecnológicas.
El sindicato advierte que aún existe un vacío de claridad sobre el uso de datos biométricos, cámaras y sistemas de medición de productividad que recopilan información sensible de los empleados.
Para el SNAC, garantizar que estas herramientas cumplan con criterios legales y respeten la privacidad será clave en los próximos años, periodo que el propio Alejandro Martínez Araiza identifica como decisivo para el futuro laboral de miles de trabajadores afiliados.












