La transformación de los centros de datos no solo depende de la capacidad de cómputo. La refrigeración líquida comienza a marcar el rumbo de la eficiencia energética en Europa, y Schneider Electric acaba de dar un paso firme al presentar en España una cartera completa de soluciones junto a Motivair, especialista en este segmento.
La propuesta no se limita a equipos. La compañía francesa busca combinar tecnología, sostenibilidad y escalabilidad, factores cada vez más valorados por operadores de centros de datos que enfrentan mayores densidades de energía y necesidades críticas de enfriamiento.
Refrigeración líquida como ventaja competitiva
La refrigeración líquida se posiciona como un aliado estratégico frente al aumento del consumo eléctrico. Permite un uso más eficiente del espacio, reduce la huella de carbono y amplía la capacidad de innovación en la nube. Además, la alianza con Motivair refuerza la estrategia de Schneider Electric para integrar soluciones de misión crítica que respondan al mercado europeo.
También es relevante que la compañía haya lanzado esta cartera en octubre de 2025, en un contexto en el que el sector busca alternativas más sostenibles y rentables frente a los sistemas de aire tradicionales.
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Una apuesta alineada con la sostenibilidad
Los datos respaldan el movimiento. Un informe de Uptime Institute indica que más del 60% de los operadores globales planean incrementar su inversión en tecnologías de refrigeración líquida antes de 2027. De igual manera, analistas europeos destacan que estas soluciones pueden mejorar la eficiencia en hasta un 40% en cargas de trabajo de alta densidad.
El mercado espera que esta cartera impulse nuevos estándares de operación en data centers europeos y se convierta en un referente para proyectos futuros que requieran balancear rendimiento con sostenibilidad.