La conversación sobre movilidad en Estados Unidos tomó fuerza durante TechCrunch Disrupt, donde Tekedra Mawakana, codirectora ejecutiva de Waymo, compartió un mensaje que sacudió percepciones. Lejos de los mitos, afirmó que los vehículos autónomos ya no son promesas futuristas, sino realidades que deben medirse en impacto social, seguridad y confianza pública.
La ejecutiva destacó que Waymo ha expandido sus operaciones en ciudades clave y acumula millones de millas recorridas sin conductor humano. Asimismo, subrayó que la innovación no solo depende de la tecnología, sino de cómo se integra en la vida diaria. Además, insistió en que la aceptación comunitaria será tan crucial como el software que guía a los autos.
Vehículos autónomos más allá de la tecnología
Mawakana explicó que el verdadero reto no es solo programar un coche para frenar o girar, sino asegurar que las personas perciban la experiencia como confiable. Del mismo modo, señaló que el sector enfrenta desafíos regulatorios, financieros y culturales. En consecuencia, la conversación se centra ahora en cómo estas soluciones pueden transformar las ciudades y redefinir el transporte público y privado.
Por otro lado, la competencia en el ecosistema autónomo exige que startups y grandes corporaciones colaboren en estándares comunes. También se resaltó que un futuro autónomo no implica desplazar empleos, sino crear nuevos perfiles en seguridad, datos y logística.
Innovación y confianza ciudadana
Waymo mantiene que la confianza será el factor determinante en la masificación de los vehículos autónomos. Por eso, cada prueba se diseña para acumular datos verificables que demuestren seguridad en condiciones reales.
Actualmente, más de 20 ciudades en Estados Unidos ya participan en pilotos activos con flotas de conducción autónoma, una cifra que muestra cómo la transición avanza silenciosa, pero con firmeza.