Fundación en Movimiento, en colaboración con la empresa Seguritech, realizó el primer “Censo sobre bullying por apariencia física” en México. Este innovador estudio contó con la participación de más de 45 mil estudiantes de 298 escuelas, arrojando resultados reveladores sobre el impacto de la discriminación en el entorno escolar.
Bullying por estereotipos: una agresión silenciosa
El 28.6% de los estudiantes mexicanos encuestados afirmó haber sido víctima de acoso escolar por su apariencia física. Esta violencia se manifiesta a través de insultos, burlas, empujones y exclusiones que afectan principalmente a quienes presentan características físicas fuera de los “estándares” sociales: peso corporal, color de piel, altura, estilo de vestir y orientación sexual.
El entorno escolar como epicentro de violencia
El informe señala que el 60.9% de los casos de bullying ocurren dentro del salón de clases, lo que representa un desafío para docentes y autoridades. Además, un 23.9% ocurre en los alrededores del plantel y un 8.8% en patios y zonas comunes. Estos datos confirman la urgencia de implementar protocolos de actuación más eficaces dentro de las escuelas.
Impacto emocional y académico del acoso
Las consecuencias del bullying son devastadoras: el 21.6% de los alumnos acosados han faltado a clases o incluso abandonado la escuela. La violencia escolar no solo pone en peligro la seguridad de los estudiantes, sino también su futuro académico y bienestar emocional.
Apoyo insuficiente y necesidad de acción institucional
Una de las grandes fallas detectadas es la falta de apoyo institucional. Aunque el 39.4% de los estudiantes dijo recibir respaldo familiar, solo el 15.6% recibió ayuda de las autoridades escolares. Alarmantemente, el 35.2% no recibió ningún tipo de apoyo.
Fundamentos para un cambio estructural
Según la directora Reyna Monjaraz Gutiérrez, el censo permitirá reforzar estrategias educativas integrales como el Método FEM, enfocado en resolver conflictos de forma pacífica y fortalecer las competencias emocionales de los estudiantes. Además, plantea la necesidad de capacitar a docentes, involucrar a padres de familia y generar políticas públicas con enfoque preventivo.
Hacia una política educativa inclusiva y segura
La violencia escolar no puede resolverse con medidas aisladas. El seguimiento puntual de los casos, la formación docente y la creación de mecanismos de sensibilización serán fundamentales para frenar esta problemática. A través de este censo, México da un paso clave para visibilizar el bullying como un fenómeno que requiere atención estructural y sostenida.
El censo nacional sobre bullying por apariencia física deja claro que el problema está lejos de ser resuelto. Es hora de actuar con firmeza, empatía y responsabilidad desde todos los niveles: familiar, escolar e institucional. La erradicación del bullying debe convertirse en una prioridad educativa nacional.