Las devoluciones ya no son una molestia operativa. En México, se están convirtiendo en una ventaja competitiva silenciosa que separa a las empresas preparadas de las que apenas sobreviven. Para 2025, la logística inversa no solo impactará la satisfacción del cliente, sino también la rentabilidad y la fidelización.
Mientras el comercio electrónico sigue creciendo en el país, las expectativas de los consumidores evolucionan a la par. El 73% de los compradores mexicanos revisan la política de devoluciones antes de hacer clic en “comprar”. Sin opciones claras, flexibles y sin fricción, es probable que se pierdan ventas antes de comenzar.
Devoluciones, sí… pero sin fricción
Invertir en procesos de devolución ágiles es una decisión estratégica. Las empresas con políticas claras y automatizadas no solo reducen costos operativos, también aumentan la tasa de recompra. Además, los datos de devoluciones se están volviendo oro puro para ajustar inventarios, optimizar catálogos y rediseñar la experiencia postventa.
La clave está en entender el comportamiento del usuario: el 44% prefiere devolver productos desde su casa o en puntos de conveniencia. Ofrecer soluciones logísticas adaptadas no es lujo, es estándar.
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Tecnología y trazabilidad: el nuevo mínimo viable
Herramientas digitales que ofrezcan seguimiento en tiempo real y automatización del proceso ya no son una ventaja diferencial, son parte del nuevo mínimo viable. Del mismo modo, integrar IA para prever patrones de devolución se está convirtiendo en una práctica común entre empresas que buscan escalar sin perder rentabilidad.
Una señal clara de cambio: en agosto de 2025, más del 60% de las tiendas en línea en México ya han integrado opciones de devoluciones flexibles desde apps móviles o plataformas unificadas.
