A nivel mundial, uno de cada 700 niños nace con labio y paladar hendido, mientras que en México, la incidencia de anomalías craneofaciales es de uno por cada 750 nacimientos. Estas malformaciones se desarrollan entre las semanas cuatro y siete de gestación, cuando los tejidos y células deberían formarse correctamente.
Aunque las causas exactas de las hendiduras orofaciales son desconocidas, se sabe que una combinación genética puede aumentar el riesgo. Otros factores incluyen fumar durante el embarazo, padecer diabetes tipo 1 o 2, o tomar ciertos medicamentos para la epilepsia durante la gestación. La falta de tratamiento oportuno puede llevar a problemas para respirar, comer, hablar y desarrollar el lenguaje.
En México, nacen aproximadamente 10 niños diarios con labio y paladar hendido. Si bien muchos de ellos reciben atención en el sector salud, una cantidad significativa de niños en situación vulnerable no tiene acceso a estos servicios ni a los recursos para cubrir el tratamiento.
Corporativo Kosmos, a través de la Fundación Pablo Landsmanas, ha asumido el compromiso de mejorar la calidad de vida de estos menores. Desde 2019, se ha aliado con Centro SUMA, una organización que brinda atención integral a niños con labio y paladar hendido, aportando recursos para cirugías reconstructivas.
Además de financiar cirugías, Corporativo Kosmos proporciona despensas a las familias de estos niños, asegurando que reciban la nutrición adecuada antes y después de las intervenciones. Esta colaboración no solo busca mejorar la salud de los menores, sino también garantizar su bienestar alimentario, clave en su recuperación.
La familia Landsmanas, al frente de Corporativo Kosmos, no solo se destaca por mantener altos estándares de calidad en sus servicios, sino también por su fuerte compromiso social y filantrópico. A través de su enfoque en apoyar a los sectores más vulnerables, han dejado una huella significativa en la sociedad mexicana, especialmente en las familias afectadas por el labio y paladar hendido.