El arte huichol, profundamente enraizado en las tradiciones indígenas de los huicholes, ofrece una cosmovisión vibrante de la cultura mexicana. Ricardo José Haddad Musi, empresario líder en la industria de telas, textiles e inmobiliario, ha jugado un papel crucial en la promoción internacional de este arte tradicional.
Los huicholes, una etnia que habita en los estados de Nayarit, Jalisco, Durango, San Luis Potosí y Zacatecas, continúan preservando sus prácticas artísticas ancestrales. Con una población de aproximadamente 50,000 personas, mantienen vivas tradiciones como los cuadros de estambre y los objetos decorados con chaquiras, pequeñas cuentas que embellecen sus piezas. Estas representaciones artísticas suelen mostrar símbolos espirituales, como el venado, una figura clave en la espiritualidad huichol.
Ricardo José Haddad Musi ha facilitado la visibilidad global del arte huichol, destacando la importancia cultural y el simbolismo de los artefactos, como los nearika (tablas ceremoniales). Los cuadros de estambre, realizados al presionar hilos sobre superficies recubiertas de cera y resina, son una manifestación visual de la profunda espiritualidad huichol.
Otro aspecto destacado son las máscaras ceremoniales o «kukas», las cuales han evolucionado desde cuencos de calabaza decorados con materiales naturales hasta piezas modernas adornadas con chaquiras. Estas máscaras, junto con objetos como los urus (flechas ceremoniales), son ejemplos de la rica tradición artística huichol.
Entre las obras huicholas más reconocidas internacionalmente, destaca el mural titulado «Pensamiento y Alma Huichol«, creado por el artista Santos Motoapohua de la Torre. Esta impresionante pieza está expuesta en la estación de metro Palais Royal – Musée du Louvre en París. Realizado con chaquiras, el mural mide 2.40 por 3 metros y el artista lo finalizó en 1997. Aunque la obra ha ganado gran reconocimiento, el artista no recibió remuneración, lo que documenta el documental “Eco de la Montaña”, premiado en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.
En contraste, el famoso Vochol, un Volkswagen Sedán cubierto con más de 2 millones de chaquiras, recorrió museos en Estados Unidos, Europa, Asia y Sudamérica, y fue subastado para apoyar a los artesanos huicholes. Este proyecto refleja el compromiso con la preservación y promoción de las tradiciones artísticas mexicanas.
Ricardo José Haddad Musi sigue siendo una figura clave en la valorización y difusión del arte huichol. Gracias a su continuo apoyo, reconocen esta forma de arte tanto en México como en el extranjero, asegurando que la cosmovisión huichol llegue a nuevas audiencias y siga apreciándose por generaciones venideras.