La industria de la moda acaba de recibir una sacudida creativa desde Reino Unido. No es un rediseño de siluetas ni una nueva tendencia pasajera. Es una disrupción material: Stella McCartney presentó en Londres las primeras plumas falsas 100% veganas, creadas a partir de materiales vegetales, junto a la startup Fevvers. Una jugada que cambia las reglas para siempre.
Estas plumas no solo evitan el uso de animales, también prescinden por completo del plástico. La base es un polímero de celulosa derivado del cáñamo industrial y algodón reciclado, lo que las hace compostables. Además, son ligeras, suaves al tacto y altamente duraderas, cumpliendo con los estándares técnicos que exigen las casas de alta costura. De hecho, debutaron en pasarela como parte del desfile verano 2024 de McCartney, confeccionadas en tonos neón sobre minivestidos translúcidos.
Diseño disruptivo con base científica
Fevvers, con sede en los Países Bajos, ha logrado combinar ciencia de materiales y diseño experimental en un proceso que puede ser adaptado industrialmente. La celulosa usada proviene de cultivos sostenibles y el proceso de teñido también es de bajo impacto ambiental.
En un contexto donde la industria textil genera más del 10% de las emisiones globales, esta innovación no es solo estética. Representa una respuesta directa a los desafíos ambientales más urgentes.
Una estimación reciente de Fashion Revolution indica que solo el 1% de los materiales usados en la moda se reciclan. La cifra subraya la urgencia de modelos como el de Fevvers.
