La revolución cosmética empieza con nanofibras sostenibles

Facebook
Twitter
Pinterest
Desarrollo de cosméticos con nanofibras sostenibles en la Comunitat Valenciana usando cáñamo industrial y tecnologías limpias
La revolución cosmética empieza con nanofibras sostenibles

El futuro de la cosmética no se está fabricando en Silicon Valley ni en París. Está tomando forma en la Comunitat Valenciana, donde la innovación con sello español impulsa una revolución verde basada en nanofibras sostenibles.

Un consorcio liderado por AITEX (Instituto Tecnológico Textil) está desarrollando soluciones cosméticas a partir de subproductos del cáñamo industrial. La propuesta, además de disruptiva, es circular: utiliza residuos para crear activos cosméticos de alta eficacia. En esta ecuación, tecnología y sostenibilidad no solo coexisten, se potencian.

Nanotecnología y sostenibilidad: una alianza rentable

El proyecto, bautizado como COSMELHEMP, tiene un enfoque integral. Extrae compuestos bioactivos del cáñamo, los encapsula en nanofibras y los transforma en formulaciones cosméticas de liberación controlada. Este nivel de precisión no solo mejora la efectividad de los productos; también reduce desperdicios, embalajes y frecuencia de uso.

Del mismo modo, esta iniciativa se apoya en tecnologías de electrohilado y secado por pulverización, procesos industriales avanzados que permiten escalar sin perder trazabilidad ni impacto ambiental bajo. En conjunto, conforman un nuevo estándar en la industria cosmética: fórmulas limpias, eficientes y 100% europeas.

Para seguir explorando, visita: Soberanía económica, la gran apuesta de México

La Comunitat Valenciana como polo biotecnológico

Lo más relevante es que este tipo de innovación se gesta fuera de los centros tradicionales. La Comunitat Valenciana, gracias a su ecosistema de institutos tecnológicos, universidades y pymes altamente especializadas, consolida su posición como hub biotecnológico emergente.

COSMELHEMP no es solo una buena idea. Cuenta con apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE+i) y está alineado con las estrategias europeas de economía circular. En consecuencia, abre un camino real para competir globalmente desde lo local.

Noticias Relacionadas