Mientras otros fabricantes apuestan por baterías más grandes, Toyota cambia el juego desde el punto de vista del software. Su nuevo sistema de carga inteligente, ya en funcionamiento en varios países europeos como España, busca optimizar cuándo y cómo se recargan los coches eléctricos, haciendo que cada kilovatio cuente más.
La innovación no está en el enchufe, sino en la red. Toyota ha comenzado a implementar en Europa un sistema que permite cargar sus vehículos eléctricos cuando la energía es más barata o cuando la red tiene un excedente renovable. Todo esto sin que el conductor mueva un dedo. Gracias a su app MyToyota y a la colaboración con sus socios tecnológicos actuales, el sistema aprende los hábitos del usuario y coordina las recargas con el calendario energético local.
Gestión energética con visión a largo plazo
Esto representa un paso firme hacia una movilidad verdaderamente inteligente, donde el coche se adapta al entorno energético y no al revés. Por ahora, la función ya está disponible para modelos como el Toyota bZ4X y la Proace, y se espera que llegue a otros modelos eléctricos de la marca.
El sistema también contempla las tarifas dinámicas, ajustando las recargas a las horas de menor coste. Esto no solo significa ahorro para el usuario, sino una forma de aliviar la presión sobre la red eléctrica en horas pico. Además, Toyota no trabaja sola: se ha asociado con empresas de energía como Octopus Energy en el Reino Unido para maximizar la integración con fuentes limpias.
España es uno de los primeros países donde este servicio se lanza de forma oficial, junto con Francia, Alemania, Reino Unido, Noruega, Dinamarca y Suecia.












