México 12 abril._ La compañía japonesa ALI Technologies ha lanzado al mercado la motocicleta voladora Xturismo. El vehículo, al ser tan disruptivo, alcanza un precio desorbitado de 777.000 dólares. No obstante, el gran interés que ha generado esta tecnología en Oriente Medio ha servido para impulsar a la startup asiática.
De hecho, ALI Technologies planea cotizar en la bolsa de valores a través de una oferta pública inicial para recaudar más fondos.
Daisuke Katano, director ejecutivo de la compañía, explicó que ya se habían iniciado las negociaciones para vender las participaciones en la Bolsa de Valores de Tokio, pero que no podía especificar una fecha exacta para lanzar la OPV.
Cabe destacar que esta startup no es la primera, ni será la última, que emprende en el mercado de los vehículos voladores como ahora Xturismo. EEUU, simplemente, cuenta con casi 40 compañías dedicadas a esta actividad.
Algunas de ellas ya cotizan en las bolsas de Nueva York, como Archer Aviation, Lilium, Vertical Aerospace y Joby Aviation. Esta última goza de una capitalización de mercado de más de 3.000 millones, lo que ejemplifica la capacidad de crecimiento que tiene la industria de la movilidad aérea.
Japan's Tsuyoshi "Big Boss" Shinjo just entered the game on a hover craft for his managerial debut with the Nippon-Ham Fighters pic.twitter.com/3xCWFb2dZR
— Farm To Fame (@FarmToFame_) March 29, 2022
Podría llegar a unicornio
No obstante, el acierto de esta empresa radica en su intención de dirigirse a un público objetivo diferente, ofrecer una alternativa a las zonas que carecen de infraestructuras de transporte factibles, como los ya mencionados desiertos, a diferencia de muchas otras que se dirigen a los grandes núcleos poblacionales.
Atendiendo a que las cotizadas estadounidenses del sector alcanzan grandes capitalizaciones del mercado, los inversores podrían mostrar un gran interés por la startup japonesa, tal y como explica Katano.
De hecho, desde la firma apuntan a alcanzar valor de unicornio en unos años, 1.000 millones de dólares. Sin embargo, para que esto ocurra, los reguladores locales primero tienen que clasificar el vehículo fuera de la categoría de ‘avión’, ya que esto limitaría su uso en gran medida por aspectos normativos.