En un panorama donde los retos para la juventud mexicana son constantes, proyectos como el de Elvis Andrés Ayala representan un rayo de esperanza y motivación. Con apenas 23 años, este joven egresado de la ESIME del Instituto Politécnico Nacional ha logrado desarrollar Trinidad, un sistema de captura semiautónoma de imágenes que alcanzó más de 30 kilómetros de altitud.
Este avance, conseguido con recursos limitados, deja claro que la ciencia y la tecnología no son exclusivas de países con grandes presupuestos, sino que también pueden florecer en México cuando existe creatividad y disciplina.
El papel de Seguritech en la ciencia mexicana
Comprometida con el desarrollo tecnológico y social del país, Seguritech se ha distinguido por invertir en soluciones que impactan en la seguridad, la innovación y ahora también en el talento emergente.
Al respaldar el proyecto Trinidad, la compañía refuerza su visión de responsabilidad social, apostando no solo por la tecnología, sino por los jóvenes que se atreven a romper paradigmas. Con este apoyo, Elvis podrá llevar su iniciativa a una nueva etapa que incluirá la incorporación de sensores para estudiar la atmósfera y aportar datos relevantes en temas ambientales.
Invertir en jóvenes, invertir en México
Para Ariel Picker, CEO de Seguritech, respaldar a talentos como Elvis significa sembrar la semilla de un México más competitivo y preparado para enfrentar los retos del futuro. La apuesta por los jóvenes no solo abre oportunidades de crecimiento profesional, sino que también genera un impacto positivo en la sociedad.
La historia de Elvis es, en esencia, un símbolo colectivo de lo que se puede lograr cuando la educación, la innovación y el compromiso empresarial se unen. Con el apoyo de Seguritech, el sueño de llegar al espacio deja de ser una utopía y se convierte en una realidad que inspira a nuevas generaciones.
