El éxito mundial de Frida Kahlo se debe a su personalidad única. Su forma de vestir y peinados adornados con flores, su ceja prominente, su bigote ligero que no se depilaba y su actitud rebelde la convirtieron en un ícono de moda y cultura. Era una mujer con una profunda conexión con sus raíces culturales mexicanas.
Frida Kahlo enfrentaba el dolor físico y emocional con fuerza y creatividad. A pesar de las adversidades como problemas de salud crónicos y sus conflictos personales, mostraba una gran fortaleza. Fue una figura controvertida en su época por sus ideas políticas radicales, activismo feminista y estilo de vida poco convencional.
Sin embargo, a 70 años del nacimiento de Frida Kahlo, el dueño de su imagen es un extranjero: Carlos Dorado. Él es presidente de Frida Kahlo Corporation (FKC). Hoy todo lo que se vende (de forma legal) de la artista no es para su familia, sino para este venezolano, presidente de FKC.
¿Cómo fue que la marca Frida Kahlo pasó a manos de un extranjero?
Frida Kahlo no tuvo herederos. Por lo que su sobrina Isolda Pinedo Kahlo se hacía cargo de sus derechos. Pero en 2005 Isolda se unió a Carlos Dorado para fundar Frida Kahlo Corporation (FKC). La idea era que vendieran juntos el nombre de la artista. Por eso, él tiene el 51% de las acciones de FKC.
Supuestamente, una de ellos (Isolda o Carlos) no cumplió con algunos acuerdos y se quiso deshacer el trato, pero no se logró. Hasta ahora Frida Kahlo Corporation (FKC) sigue comercializando la imagen de la pintora mexicana que sigue siendo tremendamente popular y reconocida a nivel internacional.
Mara Cristina Teresa Romeo Pinedo, hija de Isolda Pinedo Kahlo y sobrina nieta de Frida Kahlo, está en pleito legal con Carlos Dorado por los derechos. El último fallo resultó en contra de ella y de su hija Mara de Anda Romeo. En octubre de 2023 un juez de la CDMX las embargó por un millón de dólares por una demanda de FKC por daños y prejuicios.
Así es como el nombre e imagen de la pintora(reconocibles en muchos países) ha estado en pleito legal por años. Su familia exige tener los derechos.
El patrimonio de la pintora mexicana tampoco ha sido protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como sucede con otros famosos artistas.