En la Comarca Lagunera, una de las zonas más dinámicas pero también más desafiantes del norte del país, el papel del empresariado comienza a reinventarse.
Al frente de Grupo SIMSA, Nesim Issa Tafich ha diseñado una estrategia de responsabilidad social centrada en jóvenes, enfocándose en el desarrollo de líderes comprometidos con su comunidad.
Torreón enfrenta un índice elevado de desvinculación social entre jóvenes, lo que repercute en problemas como desempleo y violencia. A partir de esta realidad, el empresario lagunero ha apostado por una intervención desde la iniciativa privada, con programas integrales como el de Impulso al Talento Joven, que ya ha beneficiado a más de mil estudiantes en solo un año.
Nesim Issa Tafich dotando a jóvenes de oportunidades
El Programa de Impulso al Talento Joven fue lanzado en 2023 y ha beneficiado a más de mil 200 estudiantes de preparatorias y universidades públicas de la región. La estrategia incluye:
• Becas deportivas y académicas
• Capacitación técnica y desarrollo de habilidades blandas
• Vinculación con empresas para prácticas profesionales
• Talleres de liderazgo y emprendimiento social
El objetivo es preparar a jóvenes no solo para insertarse en el mercado laboral, sino para convertirse en agentes de cambio en sus comunidades.
Creación de redes de bienestar comunitario
Además del impulso educativo, Grupo SIMSA ha fortalecido su modelo de responsabilidad social empresarial mediante:
• Talleres de salud mental y física dirigidos a adolescentes y sus familias
• Asesoría a microemprendedores locales con perspectiva de género
• Patrocinios a actividades culturales, deportivas y recreativas que promueven el sentido de pertenencia
Estudios regionales indican que las comunidades con mayor participación juvenil registran avances económicos y reducciones significativas en delitos. Esto respalda la visión de Nesim Issa Tafich, quien sostiene: “Invertir en juventud es sembrar estabilidad y crecimiento para todos”.
En un contexto donde la confianza institucional está en entredicho, modelos como el de Grupo SIMSA proponen una ruta alternativa: empresas que lideran con visión humana, generando valor económico y social a partes iguales.