“México es un ecosistema creciente en foodtech, con mucho potencial, pero también retos y en una fase incipiente”, comentó Catalina Valencia, jefa de comunidad de KM ZERO Food, hub de innovación alimentaria.
Catalina Valencia detalló que el número de población y el ecosistema de startups que hay en el país son factores claves para que la industria despegue, pero aún hay margen de crecimiento, debido a que se tienen registradas 80 foodtech, mientras que en España son más de 400.
La buena noticia es que los fondos de inversión han volteado a ver el sector, porque buscan compañías que cuiden el medio ambiente, temática que tocan las startups que desarrollan innovación en la industria agroalimentaria, “porque hay una relación cercana entre la alimentación y el cambio climático, pues el sistema alimentario es de los que más impacto genera en el medio ambiente”.
Corporativos impulsan a las foodtech
A este impulso se suman los Corporate Venture Capital, que son inversiones que realizan grandes empresas en startups y que le dan validez a las ideas. Además, permiten que los proyectos escalen y se implementen, en muchas ocasiones, en los procesos de estas compañías, obteniendo un producto final.
Hay startups que necesitan del apoyo de los corporativos para que los valide, y decir que lo que ofrece la startup tiene sentido en el mundo real y en el mundo practico”.
La innovación abierta, es decir la colaboración entre corporativos y startups, también es importante, porque muchas veces las empresas emergentes tienen soluciones que para ser escalable requieren tecnología que resulta costosa y que suelen tener los grandes corporativos.
“Muchas de estas startups son soluciones muy disruptivas pero que a hora de llevarse a la industria no son tan costo-eficientes”.
Fuente: www.eleconomista.com.mx