El frenazo del consumo en China no está asustando a todos. Mientras algunos gigantes internacionales revisan sus proyecciones a la baja, otros ven una oportunidad dorada y están afinando estrategias para mantener e incluso escalar su presencia en el país asiático. Una de las vías más ágiles y efectivas para lograrlo está siendo la alianza con fondos de capital privado locales.
Estas alianzas no solo inyectan liquidez a marcas globales con operaciones en China. También permiten adaptar modelos de negocio a las nuevas dinámicas del consumidor chino, sin perder competitividad ni ritmo. Desde agosto de 2025, las operaciones de este tipo han ganado visibilidad, con sectores como el lujo, la alimentación premium y el bienestar a la cabeza.
¿Por qué el capital privado es clave en China?
China sigue siendo el segundo mayor mercado de consumo del mundo. Pero el contexto actual exige más que músculo financiero: se necesita agilidad operativa, entendimiento local y rapidez en la ejecución. El capital privado ofrece esto con creces. A cambio, los fondos acceden a marcas internacionales ya posicionadas, lo que reduce el riesgo de entrada.
Un ejemplo potente es el de la estadounidense Oatly, que tras experimentar altibajos en bolsa, encontró en los socios chinos el respaldo necesario para reimpulsar su negocio local. También han seguido esta ruta empresas como Tims China y varias firmas de cosmética, que ahora operan con joint ventures estratégicas, respaldadas por fondos asiáticos.
Las marcas están usando este tipo de alianzas para replantear pricing, canales de distribución y estrategias de producto. El foco está en reconfigurar operaciones sin la presión de reportar resultados trimestrales a accionistas internacionales. Este esquema de inversión híbrido está permitiendo probar, fallar y escalar, todo en tiempo real.
