La guerra tecnológica entre China y Estados Unidos ha escalado un nuevo peldaño. TikTok, la red social de origen chino que redefine tendencias globales, pasará a estar controlada por un consorcio estadounidense. El giro llega tras meses de tensiones regulatorias que apuntaban a la seguridad de los datos y a la influencia extranjera sobre plataformas digitales con amplio alcance entre jóvenes.
Según lo anunciado este 20 de diciembre, inversores estadounidenses liderarán una reestructuración que permitirá a TikTok seguir operando en el país sin las amenazas de veto que han rondado desde 2020. El acuerdo busca calmar las preocupaciones del Congreso, que insiste en minimizar cualquier control por parte de empresas chinas sobre los datos de ciudadanos estadounidenses.
TikTok bajo control estadounidense: qué significa esto realmente
La operación se concreta a través de una reorganización empresarial que otorga a los inversores de EE. UU. el control mayoritario sobre TikTok en ese territorio. ByteDance, la empresa matriz con sede en Pekín, mantendría un rol limitado y sin acceso directo a la operación local ni a los datos de los usuarios norteamericanos.
Esta fórmula evita una venta forzada, pero cumple con el objetivo principal de la Casa Blanca: blindar el uso de datos estratégicos frente a posibles interferencias extranjeras. Además, TikTok deberá establecer nuevas salvaguardas en su infraestructura tecnológica para garantizar que su operación en EE. UU. funcione de forma independiente.
Para los fondos de inversión involucrados, esta reestructuración representa una oportunidad de oro. TikTok sigue siendo una plataforma en expansión, con ingresos publicitarios al alza y un ecosistema de creadores cada vez más profesionalizado. La estabilización de su presencia en EE. UU.
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