Netflix ya no es solo un gigante del streaming en Estados Unidos. Ahora, también está construyendo con fuerza su propio ecosistema de videojuegos. Su más reciente movimiento lo confirma: lanzará Red Dead Redemption para móviles, en colaboración con Rockstar Games, uno de los estudios más icónicos del sector.
Este giro no es improvisado. Desde hace tiempo, Netflix viene incorporando videojuegos a su catálogo, sin coste adicional para sus suscriptores. Sin embargo, la llegada de Red Dead Redemption a dispositivos móviles marca un punto de inflexión. No se trata de un juego casual, sino de un título AAA que redefinió el género del western en consolas y PC.
Una alianza estratégica con impacto global
El desarrollo estará a cargo de Netflix Games Studio en colaboración con Rockstar. La app será independiente, gratuita para usuarios de Netflix y compatible con iOS y Android. Esto expande la estrategia de la empresa hacia el gaming de alto calibre, aprovechando su base de más de 247 millones de suscriptores para posicionarse como un actor relevante también en la industria del videojuego.
Además, esta alianza se suma a otras adquisiciones recientes de estudios como Night School y Boss Fight, que ya apuntaban en la misma dirección. Red Dead en móviles no solo atraerá a una nueva generación de jugadores, también consolidará a Netflix como una plataforma de entretenimiento integral.
No es casualidad que esto suceda ahora. De acuerdo con su carta a inversionistas de octubre de 2025, el consumo de videojuegos dentro de la plataforma creció 57% en los últimos doce meses. Si bien aún representa una fracción menor del uso total, las métricas muestran una tendencia sostenida y ascendente.
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