En Silicon Valley, las grandes ideas suelen venir de mentes experimentadas. Sin embargo, un reconocido inversionista estadounidense decidió mirar en otra dirección: hacia los adolescentes. Con una jugada audaz, destinó casi el 20% de su fondo de capital a startups creadas por jóvenes entre 16 y 19 años, convencido de que el futuro de la innovación está en quienes todavía no tienen miedo de romper las reglas.
El protagonista es Nikhil Basu Trivedi, socio de Footwork, quien vio en la generación Z un potencial inexplorado. Su estrategia se basa en detectar fundadores que combinan curiosidad con dominio digital nativo. Además, su fondo busca acompañarlos en etapas tempranas, brindando asesoría, red de contactos y respaldo financiero para que esas ideas evolucionen hacia modelos de negocio escalables.
La inversión en jóvenes impulsa la innovación
Por otro lado, Trivedi asegura que los adolescentes no solo piensan diferente, sino que construyen soluciones para problemas que los adultos aún no ven. En consecuencia, su apuesta ha despertado interés entre otros fondos de riesgo que ahora buscan diversificar sus portafolios con proyectos juveniles. De igual manera, este enfoque podría transformar la manera en que el venture capital identifica el talento emergente.
Asimismo, varias startups financiadas bajo este modelo ya están desarrollando herramientas de inteligencia artificial, plataformas educativas y soluciones de bienestar digital. La tendencia marca un giro cultural donde la juventud deja de ser vista como inexperiencia para convertirse en ventaja competitiva.
Actualmente, las inversiones globales dirigidas a fundadores menores de 25 años superan los 1.2 mil millones de dólares, reflejando un cambio generacional en la visión de riesgo y oportunidad.
