México 26 diciembre._ A mediados del 2022, la startup chilena de aprendizaje de idiomas Poliglota cerró un convenio con BBVA, Citibanamex y Banorte para entrar de lleno al mercado mexicano.
Así, un total de 23 millones de clientes de estas entidades bancarias (el 50% de quienes están bancarizados) se transformaron en potenciales usuarios de los cursos de esta edtech (empresa relacionada a la industria de la educación). Un estrategia similar que ya habían realizado con el Banco de Chile unas semanas antes.
El hito fue el mejor aliciente para que Carlos Aravena, CEO de Poliglota, se fuera a vivir a Ciudad de México para dirigir la operación de uno de los países más interesantes para las startups chilenas cuando quieren crecer.
Crecer
Aparte de cabalgar su negocio, durante este año -crisis económica mediante- Aravena ha aumentado la frecuencia e intensidad de sus consejos y comentarios para el ecosistema de las startups, principalmente en LinkedIn, con cientos de interacciones, transformándose cada vez más en un referente al respecto.
Por la pandemia, Poliglota tuvo que reinventar completamente su modelo de negocios, pasando de un sistema de aprendizaje presencial en bares y cafés, a otro puntualmente online. El resultado fue exitoso y le permitió crecer aún más. Actualmente tienen 30.000 usuarios.
Año difícil
“2023 es un año que viene bien difícil”, comentó Aravena durante el programa de televisión online 1:1 de Pulso Startup. Y agregó: “En 2022, los emprendedores nos dimos cuenta de que todo cambió con respecto al año anterior, cuando habían mucho fondos de riesgo dispuestos. Así como los fondos de fondos que estaban sacando plata a raudales».
«Todo esto se dio también por el miedo a perder la oportunidad, lo que se conoce como el síndrome FOMO (del inglés fear of missing out o temor a dejar pasar). Eso empezó a disminuir mucho en 2022. Cualquier startup que quería levantar fondos debía hacer un due diligence más estricto, lo que hizo que todo anduviera más lento”.
Fuente: La Tercera