Nvidia se consolidó como la empresa pública más valiosa del mundo tras superar una capitalización bursátil de 5 billones de dólares. El avance, impulsado por el auge de la inteligencia artificial, refleja el dominio de la compañía en el mercado global de chips y su capacidad para liderar la infraestructura tecnológica que sostiene la nueva economía digital.
Las acciones subieron más de 5.6% tras declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien confirmó conversaciones con el mandatario chino Xi Jinping sobre los chips Blackwell de Nvidia. Los inversores también respondieron al anuncio de Jensen Huang, CEO de la compañía, quien proyectó ventas por 500 mil millones de dólares en procesadores de IA y la construcción de siete supercomputadoras en Estados Unidos enfocadas en energía, seguridad y ciencia.
Nvidia y el poder detrás del auge de la inteligencia artificial
El fabricante de chips mantiene una ventaja estructural: produce componentes escasos y altamente demandados para entrenar y ejecutar modelos de IA. Esta combinación de innovación, control de oferta y expansión estratégica le ha permitido multiplicar su valor en menos de un año, tras haber cruzado el umbral de 4 billones apenas tres meses atrás. Además, su inversión de 1,000 millones de dólares en Nokia busca acelerar el desarrollo de redes 5G-Advanced y 6G con arquitectura basada en Nvidia.
La influencia de Nvidia se extiende más allá del hardware. Con alianzas como la de OpenAI, la compañía prevé desplegar 10 gigavatios de capacidad informática mediante sus sistemas, apuntalando el crecimiento de modelos de lenguaje y aplicaciones generativas.
El ascenso bursátil de Nvidia, con un aumento superior al 50% en lo que va del año, coloca su valor de mercado por encima de la suma de todas las bolsas de valores del mundo, excepto las de Estados Unidos, China y Japón, consolidando su papel como motor de la revolución tecnológica global.
