Los fundadores de Vigalab que está conformado por el ingeniero mecánico y Eduardo Hitschfeld, ingeniero telemático, se preguntaron cómo podían aplicar su conocimiento en el combate del Covid-19 en zonas de trabajo que requieren salvaguardar su continuidad operacional.
Ya que en un principio y había desechado la idea de cámaras térmicas, pero las desecharon por «caras y poco precisas, pues no sirve detectar que un trabajador tiene fiebre cuando ya está en la puerta del trabajo», señala Reyes. Es por esto que copiando el diseño de los smartwatch que miden ciertas variables, se encargaron de desarrollar una solución tecnológica que combina un brazalete que mide la temperatura de las personas, una aplicación móvil y una plataforma para empresas. «La solución es un sistema que se integra con un brazalete de silicona, que se encarga de medir la temperatura de las personas y comunicarlo mediante bluetooth al segundo componente del sistema, que es una aplicación que llevan los usuarios en sus celulares. Esta aplicación se encarga de tomar la medición del brazalete y, además, cuando ve que la persona tiene una temperatura elevada le hace una serie de preguntas sobre sus síntomas», explica Reyes. Es así como dieron con el diseño de hacer pulseras alrededor de una persona -a dos metros-, lo que permite determinar si estuvo cerca de un contagiado por Covid-19, después esa misma información se guarda para que las empresas puedan ellas mismas gestionar esa información.
«El software categoriza a los empleados según el riesgo de estar contagiados, el que se calcula con un algoritmo que se basa en la temperatura, los otros síntomas que consulta la aplicación y el contacto con un contagiado. Esto permite tomar medidas, por eso el trabajador debe portar el brazalete y hacer el test todos los días», explica el emprendedor.