La startup Io.net creó una disruptiva infraestructura física que brinda poder de cómputo para desarrollo de inteligencia artificial y aprendizaje automático.
Un proyecto inicialmente originado como un sistema de comercio cuantitativo de alto nivel para criptomonedas y acciones evolucionó en una red distribuida que aprovecha la capacidad de procesamiento de unidades de procesamiento gráfico (GPU) para atender la creciente demanda de servicios relacionados con inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático.
La startup Io.net creó una red de prueba que se nutre de la capacidad de procesamiento de GPU proveniente de diversos centros de datos, mineros de criptomonedas y proveedores de almacenamiento descentralizado.
La consolidación de esta potencia de procesamiento de GPU reduce significativamente los costos asociados al arrendamiento de estos recursos, los cuales tienden a encarecerse a medida que avanza la inteligencia artificial y el aprendizaje automático.
El director ejecutivo y co-fundador Ahmad Shadid explicó los pormenores de la red, cuyo propósito fundamental es ofrecer una plataforma descentralizada para el alquiler potencia de cómputo a una fracción del costo de las alternativas centralizadas que existen actualmente.
La red distribuida utilizará la tecnología de la cadena de bloques de Solana para efectuar pagos en SOL y USD Coin (USDC) a los profesionales de la inteligencia artificial y a los mineros que arriendan o proveen capacidad de procesamiento.