Un estudio del Centro para el Desarrollo de la Competitividad Empresarial, indicó que el 75% de las startups en México fracasan y terminan sus operaciones antes de cumplir los dos años de vida.
Mientras, el 80% cierra antes de los cinco años y el 90% no llegará a cumplir los diez años.
“Es realmente lamentable observar cómo algunas empresas nunca logran alcanzar su punto de equilibrio. Mientras que otras lo logran o incluso lo superan. Pero no se adaptan a un mercado en constante cambio. También es desolador ver empresas que son rentables y capaces de superar los desafíos del mercado. Pero que tampoco pueden perdurar debido a la falta de financiamiento”, indicó Erick Zendejas, especialista en empresas del sector fintech y startup.
Resiliencia
Una de las formas más efectivas para afrontar el mal momento de un negocio es a través de la resiliencia. Ésta permite tener la apertura mental para ver cuál es el problema que se enfrenta.
O bien, aceptar que las cosas en la empresa pueden cambiar radicalmente. Ya sea modificar el producto, una nueva estrategia de distribución. Incluso cambiar de giro, pero son esos momentos donde los emprendedores podrán aprender más sobre los negocios.
“Las crisis se tienen que afrontar desde la resiliencia, que al final es esta capacidad que tengan de adaptarse a diferentes contextos. Y en el caso de los emprendedores mexicanos les caracteriza esa velocidad de reacción y creatividad para enfrentar los problemas y sacarles provecho”, comentó Laura Ramírez Delgado, CEO de Morgana Digital y de EmprendeMOM.
Una startup es una empresa de nueva creación que, gracias a su modelo de negocio escalable y al uso de las nuevas tecnologías, tiene grandes posibilidades de crecimiento.
En relación a las startups, es frecuente confundirlas con una pyme -pequeñas y medianas empresas con límites, entre otros, en sus recursos humanos y en su volumen de negocio. Sin embargo, no son lo mismo.
