Mientras no haya una actualización de la Ley Fintech es previsible que más entidades de este tipo, sobre todo de las más grandes, busquen una licencia bancaria para poder ofrecer más servicios y productos en el mercado mexicano, y con ello crecer el negocio.
Sebastián de Lara, director de Fintech México, explica en entrevista que algunas instituciones que empezaron bajo esta figura en el país, maduraron.
Y es por ello que en un inicio apostaron por sociedades financieras populares (Sofipos), ya que ello les permite ofrecer más productos, pero también con limitantes; aunque ahora ya van por la figura bancaria.
“Creo que hasta que no haya una reforma, una modificación una modernización de la Ley Fintech, lo vamos a seguir viendo, porque los umbrales que tienen las Instituciones de Fondos de Pago Electrónico (IFPE’s), ya no pueden ser intermediarios, dar rendimientos, entonces buscan ser lo natural que ha sucedido, buscan ser Sofipos”, precisa.
Futuro positivo
Agrega: “y ahora si quiero portabilidad de nómina, pues ahí tengo que ser banco, entonces van a buscar estas cosas. Me parece normal ver que otras empresas que ya están en este nivel de madurez, busquen una licencia bancaria, me parece que sí va a suceder, no sé si una ola, pero sí vamos a ver más”.
No obstante, precisa que siguen siendo empresas de tecnología financiera y esa esencia no cambia.
“Cualquiera de nuestras empresas que se vuelvan banco, lo vemos como algo sumamente positivo, porque están permitiendo incrementar los servicios que están haciendo y siguen siendo fintech”, enfatiza.
Ualá y Kapital, son dos de las fintech que han comprado licencias bancarias, la de ABC y Autofin, respectivamente. Nu, por su parte, ha ingresado la solicitud a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para obtenerla. Mientras que a Revolut apenas hace unos días le autorizaron ser banco, aunque todavía faltan procesos por recorrer.
Fuente: El Economista