“Sin duda, el sector hotelero es y seguirá siendo el pilar del sector turístico, por la inversión que representa, la derrama económica que provoca y los empleos que genera. Y en este sentido sector público y privado debemos trabajar unidos para su fortalecimiento”, afirmó el secretario de Turismo, Miguel Torruco.
Precisó que nivel global se estima una contracción del 72 por ciento en la llegada de turistas internacionales, por lo que se pasaría de mil 459 millones de turistas en 2019 a 410 millones en 2020.
En esta disminución, las grandes potencias turísticas presentarían la siguiente caída: China, menos 84.1 por ciento; España, menos 76.1 por ciento; Estados Unidos, menos 72 por ciento; Turquía, menos 72.3 por ciento; Francia, menos 71.9 por ciento; y Rusia, menos 14.8 por ciento.
Asimismo, se prevé un gasto de 613 mil millones de dólares, lo que representaría una caída del 58.7 por ciento con respecto a 2019, es decir, 874 mil millones de dólares.
Para el caso de México, Torruco Marqués señaló que en el país, con su política de “cielos abiertos”, la pandemia dejó un saldo de casi 21 millones de turistas internacionales menos que en 2019, lo que significó una disminución del 46 por ciento; una caída en el gasto por visitantes foráneos del 55.1 por ciento, equivalentes a trece mil 500 millones de dólares menos con relación al 2019; y una ocupación hotelera promedio anual del 26.3 por ciento, esto es, 33.9 puntos porcentuales por abajo del 2019.
Informó que para este 2021, aunque también será un año complicado, en un escenario conservador se estima la llegada de treinta millones 400 mil turistas internacionales, 22.6 por ciento superior a lo alcanzado en 2020; una derrama económica de los visitantes provenientes del exterior de 14 mil 400 millones de dólares, 27.4 por ciento más que en 2020; y una ocupación hotelera promedio anual de 50.9 por ciento, situándose 10.4 puntos porcentuales por abajo de lo registrado en 2019.
“Sin embargo, debemos estar conscientes que este proceso de reactivación y recuperación económica exige, hoy más que nunca, de un cambio profundo en la manera de operar la actividad turística, con una visión más sostenible y socialmente justa, donde se privilegie el cuidado y protección de los recursos naturales; el rescate a nuestra identidad histórico-cultural; el respeto a la vida íntima y cotidiana de las poblaciones de nuestros destinos turísticos; y, sobre todo, el bienestar de las numerosas familias que, de una u otra forma, viven del turismo”, aseveró.
Torruco Marqués destacó que la industria hotelera había presentado un constante y rápido crecimiento, ya que tan sólo en 2019 se construyeron 22 mil nuevos cuartos de hotel, con lo que se alcanzó una infraestructura de 830 mil cuartos y poco más de 23 mil establecimientos de hospedaje, con lo que México se afianzó en la séptima posición en infraestructura hotelera a nivel mundial. En ese mismo año, la industria de la hospitalidad en México representó el 28.3 por ciento del PIB Turístico y generó el nueve por ciento del empleo en el sector.
Añadió que el año pasado, pese a la pandemia, la industria turística captó mil 122 millones de dólares, casi el cuatro por ciento del total de la inversión extranjera directa en México, de los cuales el 26.3 por ciento correspondió a inversión hotelera.
Además, de acuerdo con información proporcionada por las 32 entidades federativas del país, al cierre del 2020 se mantenía una inversión privada del orden de los 206 mil 820 millones de pesos, en 595 proyectos turísticos que significan 137 mil 600 empleos directos e indirectos, destacando en este rubro Baja California, Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa, Yucatán y Zacatecas.
Por tanto, felicitó a los inversionistas de todos estos proyectos, porque a pesar de la difícil situación, siguen apuntalando la infraestructura de hospedaje en nuestro país, demostrando con ello una gran visión, talento, sensibilidad y amor por México.