Para que las claveras no salgan de su tumba bailando ‘chumbala, cachumbala’ y se lleven entre los huesos a tu emprendimiento, Arandia, fundador de empresas como Marketank y GRUPO DXV presenta una lista con algunos de los monstruos más aterradores a los que se enfrentan los emprendedores mexicanos.
1. ‘El Chupacabras’ o una falta de liderazgo empático
Todos hemos conocido –o sido– uno. Ese jefe que exige hasta dejar a su equipo de trabajo o a un proyecto absolutamente agotado. Es el equivalente al legendario ‘Chupacabras’ de los años 90 en México: toma y toma, sin agregar nada. Su contraparte es un liderazgo empático, comunicativo y efectivo, el pilar que sostiene a cualquier equipo.
2. Los fantasmas acechan con el síndrome del impostor
¡Buuuu! Los mayores monstruos de un emprendedor no están allá afuera; sino en su mente. Cuando se quiere emprender con potencia e inteligencia, es necesario tener una clara conciencia del tamaño de la aventura que se está llevando a cabo y de los talentos con los que se cuenta para hacerlo.
Miedo
3. La noche de los muertos vivientes… y más que nada improductivos
La improductividad es el peor enemigo de una empresa en desarrollo y es tan contagiosa como el virus-T que convierte a todos en muertos vivientes. Esto no implica que se acelere a tope en cada parte de un proceso; de hecho, todo lo contrario. Cualquier emprendedor debe saber que no se puede dar el lujo de tener trabajadores ‘zombies’, de esos que comen cerebros y convierten a ‘zombies’ a sus compañeros. La cura contra esto es una óptima selección de talento y estrategias para mantenerlo e impulsarlo y hacer que siga vivo.
4. Las momias que arrastran vendas ¡y deudas!
De acuerdo con datos de la Radiografía del Emprendimiento en México 2021, 35% de las empresas fracasan por falta de liquidez y capital de trabajo. Como las momias del antiguo Egipto, o del cercano Guanajuato, un emprendedor que no se prepara para administrar su empresa (eso implica estudiar o rodearse de especialistas), rápido puede arrastrar deudas como las cadenas del mítico monstruo que no puede descansar tranquilamente por el resto de la eternidad.