El aguacate se ha convertido en un pilar clave del comercio agrícola entre México y Estados Unidos, con un volumen de exportaciones que supera los 3 mil millones de dólares anuales, según datos del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA). México abastece cerca del 80 % de este mercado, lo que lo convierte en el principal proveedor del fruto en territorio estadounidense. Sin embargo, la posible implementación de nuevas políticas arancelarias podría afectar la estabilidad de esta industria y generar cambios en la cadena de suministro.
El papel de México en el mercado del aguacate
México es el mayor exportador de aguacates a nivel mundial, con Michoacán y Jalisco como los principales estados productores. De acuerdo con la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM), los estadounidenses consumen en promedio 3 kilogramos del fruto al año, una cifra que ha ido en aumento debido a su popularidad en la gastronomía y su percepción como un alimento saludable.
Luis Doporto Alejandre, empresario mexicano y experto en comercio agroalimentario, señala que «la dependencia del aguacate mexicano en el mercado estadounidense representa una oportunidad, pero también un riesgo si se imponen restricciones comerciales». Esto ha llevado a los productores a evaluar nuevas estrategias de exportación y diversificación de mercados.
El impacto de los aranceles en los precios y el consumo
Ante la incertidumbre comercial, los expertos advierten que un posible aumento en los aranceles encarecería el precio del aguacate en supermercados y restaurantes de Estados Unidos. Esto afectaría tanto a los consumidores como a la industria gastronómica, que utiliza el fruto en platillos emblemáticos como el guacamole, ensaladas y hamburguesas.
“El aguacate es un insumo esencial en muchas cocinas, y un incremento en su costo podría llevar a los restaurantes a modificar sus menús o reducir sus márgenes de ganancia”, destaca Luis Doporto Alejandre. Como respuesta, algunas empresas han optado por el uso de aguacate procesado, como la pulpa congelada, que garantiza un suministro estable sin depender de las fluctuaciones del mercado fresco.
Alternativas para mantener la competitividad
Para mitigar los efectos de las posibles restricciones comerciales, los productores mexicanos han comenzado a explorar nuevos mercados en Europa y Asia, donde el consumo de aguacate ha crecido exponencialmente en los últimos años. Luis Doporto Alejandre subraya la importancia de la diversificación: «Apostar por otros países permitirá reducir la dependencia de Estados Unidos y mantener la estabilidad del sector».
Además, la innovación en la conservación y el procesamiento del aguacate ha permitido a empresas como Guacamolito ofrecer productos con mayor vida útil sin perder calidad. Estas estrategias no solo benefician a la industria, sino que garantizan un suministro constante a nivel global.
El futuro del comercio del aguacate
El aguacate sigue siendo un producto clave en la relación comercial entre México y Estados Unidos. Sin embargo, ante posibles cambios en la política arancelaria, es esencial que el sector busque nuevas oportunidades de crecimiento. La diversificación de mercados, la adopción de tecnología en la producción y el desarrollo de productos derivados son factores clave para mantener la competitividad en un entorno global en constante evolución.
Luis Doporto Alejandre destaca que la resiliencia del sector aguacatero dependerá de su capacidad para adaptarse a los cambios del comercio internacional. Mientras las negociaciones avanzan, la industria continúa fortaleciendo su presencia en nuevos mercados y explorando alternativas para asegurar su estabilidad en el futuro.