Medios especializados como ‘TechCrunch’ y ‘Bloomberg’ están empezando a centrar su atención en los centauros. También lo ha hecho el fondo de inversión estadounidense Bessemer Venture Partners, que publicó hace unos meses ‘The Centaur Report’, un estudio donde identifica a un total de 47 centauros dedicados al negocio de la nube y que conforman una séptima parte del total de unicornios de ese sector, superior a los 400.
En el listado de centauros, incluye compañías como las plataformas ‘no-code’ (que permiten desarrollar productos digitales sencillos sin conocimientos avanzados de programación) Airtable, Zapier y Webflow, la herramienta de diseño gráfico Canva o la solución de gestión de contraseñas 1Password.
«Pensamos que los ingresos anuales recurrentes muestran un crecimiento duradero a escala y son el mejor indicador del rendimiento», defienden los inversores de Bessemer Venture Partners.
Compañías valoradas en más de 100 mdd
No obstante, la definición de centauro puede variar: Dave McClure, fundador de Practical Venture Capital, los definió hace unos años como compañías valoradas en más de 100 millones de dólares en el evento ‘TechCrunch Disrupt’, y algunos inversores siguen utilizando esa acepción.
Además, otros expertos utilizan los nombres de animales no ficticios para medir el éxito de una startup como alternativa a los unicornios.
Entre ellos, los camellos, startups que no cierran grandes rondas de financiación, sino que se centran en aprovechar el capital disponible para sobrevivir en periodos inciertos; cucarachas, con un crecimiento estable y que se caracterizan por su resiliencia, o cebras, que priman tener un impacto social positivo.
Fuente: www.bbva.com