La puntualidad es una de las cualidades más importantes de cualquier emprendedor. Y es que organizar tus actividades para nunca llegar tarde te permite rendir mejor durante el día. Pero además, demuestra respeto por el tiempo de los demás y te convierte en una persona confiable.
Pero las ventajas no terminan allí. Al ser puntual, te sentirás muchísimo menos estresado, pues no tendrás que preocuparte todo el tiempo por llegar a tiempo ni por pedir disculpas a los afectados.
Claves para nunca llegar tarde
Para llegar siempre a tiempo a tus compromisos, cultiva estos hábitos desde hoy mismo:
No hagas demasiados planes
Al organizar nuestro día, tendemos a llenarnos de pendientes. Pensamos: “ya veré cómo cumplo con todos”. Sin embargo, la realidad es que casi siempre postergamos alguno. Aprende a incluir en tu agenda únicamente las tareas que puedas llevar a cabo.
Prepara todo desde la noche anterior
Uno de los principales hábitos para ser productivo es adelantar lo más que puedas la noche anterior… Sobre todo si tendrás una junta temprano. Llena tu tanque de gasolina, prepara tu desayuno, elige tu ropa, plánchala.
Duérmete temprano
Dicen que las personas más exitosas madrugan, pero ¿cómo puedes levantarte con los rayos del sol si duermes después de medianoche? Haz el hábito de ir a la cama lo más temprano posible. Piensa que, si llegas tarde a la primera cita del día, todo tu horario se descuadrará.
Despiértate con la primera alarma
¿Cuántas veces has llegado tarde porque te quedaste dormido? Uno de los mejores hábitos que podrás cultivar –y que te permitirán empezar el día con el pie derecho– es levantarte tan pronto suene tu despertador. Olvídate de los “cinco minutitos más”. De preferencia, consigue una alarma que no tenga función de “snooze”. Mira estos tips para madrugar.