Los inversionistas ángeles son personas que invierten su propio dinero en emprendimientos que se encuentran en etapas tempranas, brindando no solo capital, sino también contactos, experiencia y asesoría estratégica.
A diferencia de los fondos de venture capital, que suelen invertir en empresas más consolidadas, los ángeles apuestan por proyectos con alto potencial antes de que estos alcancen su máximo crecimiento.
En Latinoamérica, este tipo de inversión ha ganado terreno: según datos de Crunchbase, en 2024 la inversión ángel y semilla alcanzó los USD $400 millones en la región, representando el 16 % del total de inversiones en capital emprendedor en 2023, de acuerdo con el Latin America VC Report.
Para 2025, la inversión ángel podría seguir en crecimiento, ya que permite diversificar inversiones y mitigar riesgos en un entorno de mercado cambiante.
“Los ángeles pueden incluso convertirse en inversionistas de los fondos, fortaleciendo la conexión entre las etapas tempranas y el crecimiento acelerado”, indica Daniel Ospina, cofundador de Pygma, aceleradora de startups enfocada en el ecosistema fintech de Latinoamérica.
Fuente: Infobae