En el panorama del emprendimiento, el financiamiento es una pieza clave para el desarrollo y crecimiento de nuevas empresas de base tecnológica (startups).
En ese contexto, la plataforma Arkangeles, que obtuvo licencia en el 2022 como Institución de Financiamiento Colectivo (IFC), ya ha facilitado inversión en 90 firmas con estas características.
Dentro de la plataforma se han movilizado alrededor de 4.5 millones de dólares desde el inicio de operaciones en el 2017 a la fecha, de acuerdo con lo mencionado en entrevista por Luis X. Barrios, director ejecutivo de Arkangeles.
Sin embargo, pese a las cifras alcanzadas por la firma, el directivo mencionó que el modelo tiene retos frente a otros, como los especializados en el financiamiento a deuda.
“Es difícil de vender, porque estamos hablando de inversiones a largo plazo y la población en México y Latinoamérica sigue muy arraigada al pasado, sigue muy a lo tradicional.
Los avances han sido, en parte, por la labor de evang lización y de educación, hay que cambiar esa mentalidad de invertir, porque la única forma realmente de incrementar tu patrimonio es invertir en activos que estén por encima del efecto inflacionario”, señaló Barrios.
Industria de la innovación
La firma sostiene que enfocarse en startups les permite impulsar la industria de la innovación, atender problemas en diferentes sectores y brindar la oportunidad a sus inversionistas de generar un impacto por encima de un retorno financiero.
Su comunidad de inversionistas asciende a 14,000 usuarios, y según lo mencionado por el directivo, su base de clientes activa mantienen cuatro o cinco inversiones en promedio, lo que se ha alineado con la misión de la firma por incentivar la diversificación de portafolio en sus usuarios.
“Si no se diversifican es muy probable que pierdan ese capital por la naturaleza del activo y del riesgo”, señaló.
Dentro de la plataforma se han experimentado diversidad de resultados, según lo indicado hay firmas que fondearon y obtuvieron una tasa interna de retorno de 22 por ciento.
Así como empresas han cerrado operaciones, casos en los que se han comunicado con los inversionistas, destaca El Economista.