A lo largo de las diferentes fases o etapas de una startup, el negocio puede evolucionar desde un pequeño proyecto hasta una compañía de gran tamaño.
Algunas de ellas llegan incluso a convertirse en unicornios, empresas tecnológicas valoradas en más de 1.000 millones de dólares antes de salir a bolsa.
Fase presemilla de una startup (‘pre-seed’)
¿Qué es?
En esta etapa, el emprendedor da forma a su idea para desarrollar un producto o servicio que soluciona algún problema existente en el mercado o es capaz de aprovechar una oportunidad hasta ahora no explotada. Para ello, se crea un producto mínimo viable (MVP por sus siglas en inglés) para probarlo en el mercado y testar su viabilidad.
¿Cuáles son las vías de financiación?
Es habitual mantener los costes al mínimo en esta fase, dado que la compañía necesita despegar. La financiación presemilla suele provenir de:
Los fundadores.
Familia, amigos y ‘locos’.
Etapa semilla (‘seed’)
¿Qué es?
En esta fase, la startup ha definido su modelo de negocio y comienza a lanzar su producto al mercado, para lo que elabora un plan de ‘marketing’ con el fin de darse a conocer. La startup necesita por ello cada vez más fondos.
Fase ‘early stage’ (etapa temprana)
¿Qué es?
Esta es la etapa en la que comienzan a aparecer los primeros clientes en el mercado y también las primeras métricas de resultados. Prestar atención a estos datos y analizarlos en profundidad para detectar cualquier tipo de problema es la misión en esta etapa, por lo que contar con un plan estratégico y de negocio bien definido es esencial.