Joby Aviation fue una de las primeras compañías que anunció que estaba diseñando un taxi volador, hace más de una década. Hoy es una realidad.
La empresa tiene ya un vuelo completo (despegue, navegación, y aterrizaje) de su taxi eléctrico volador de despegue vertical.
El eVTOL de Joby Aviation es una aeronable equipada con seis rotores que vuelan en vertical para despegar y aterrizar, y giran 45 o 90 grados durante la navegación, para comportarse de forma similar a un avión de hélice.
Sus números son impresionantes: puede transportar a 5 personas (el piloto y cuatro pasajeros) a una velocidad máxima de 322 Km/h, con una autonomía de 240 Kilómetros.
La ventaja crítica más importante con respecto a un helicóptero (además de la nula contaminación y menor mantenimiento), es que apenas hace ruido. Sus creadores aseguran que se puede mantener una conversación sin levantar la voz, mientras está despegando.
Es un taxi volador que ya está terminado con unas prestaciones excelentes para transportar pasajeros en un ámbito urbano o provincial. Pero tener un eVTOL no es suficiente para poner en marcha un servicio de transporte.
Joby Aviation tiene una alianza con Toyota para fabricar sus taxis voladores. Además es dueña de Uber Elevate, así que tiene acceso a los millones de clientes que usan Uber, que podrán hacer un combo: volar en taxi y, al llegar a su destino, coger un Uber que les lleve a la puerta de su casa.
En estos 10 años ha llevado a cabo más de 1.000 vuelos de prueba supervisados por la agencia FAA, que es la que da los permisos para volar en Estados Unidos.
Es la compañía mejor posicionada para poner en marcha un servicio real del alquiler eVTOLs en un breve plazo de tiempo. Su objetivo es en 2024.