Tenía sólo dos meses trabajando en su negocio de boneless, alitas y hamburguesas, ubicado en el fraccionamiento Pomoca, donde se había asociado con un amigo, y días después llegaron con una extorsión, a exigirle el derecho de piso.
Invirtieron 24 mil pesos en este proyecto, y tenían dos empleados, a los que les pagaban 250 pesos diarios, y laboraban únicamente viernes, sábado y domingo.
Sin embargo, todo cambió un domingo, cuando llegaron unas personas a pedirle 5 mil pesos, de entrada, a cambio de «protección».
Así lo narró a Telereportaje, un joven emprendedor, quien pidió el anonimato, por temor a represalias, al señalar que estas personas, no solamente tenían información de él, sino también de su familia.
«Iba todo bien, y un día de la nada, un domingo llegan unas personas a pedirnos dinero, y nos empiezan a decir: tú te llamas tal, vives en tal lado, trabajas en tal lado, tu familia es tal, y tal y tal, y si no me crees, ve las fotos. Nosotros te venimos a ofrecer protección, para cuidarte, para que no te pase nada malo, te estamos pidiendo la cantidad de 5 mil pesos… y 5 mil pesos ahorita, porque están iniciando, y 3 meses después, ya me vas a dar 10 mil», comentó.
Indicó que ante lo sucedido, él y su amigo decidieron cerrar el local, en primera, por la seguridad de sus familiares, y en segunda, porque las pocas ganancias que estaban teniendo, serían para el famoso «derecho de piso».
Inseguridad
«Nosotros nos decidimos quitar de ahí, por seguridad, porque primero está la vida de uno y la familia de uno, y otra, porque tampoco vamos a estar trabajando para gente que no tiene nada que hacer, que nada más llega ahí a estar molestando, todas las ganancias de un mes, se iban a ir nada más en pagar a esa gente, que ellos dicen y se autoproclaman como una célula del Cártel Jalisco», añadió.
Destacó que decidieron no presentar la denuncia formal ante la Fiscalía del Estado de Tabasco, para no exponerse ellos, ni exponer a sus familias, por lo que dejaron el asunto por la paz.
Fuente: www.xevt.com