México 1 agosto._ El Open Banking podría ser la semilla del próximo unicornio mexicano, de acuerdo con una publicación de emprendedor.com.
El año pasado fue espectacular para los unicornios, tanto en México, Latinoamérica y otras regiones del mundo. En nuestro país se sumaron seis empresas mexicanas al selecto club de las startups valuadas en más de mil millones de dólares; de ellas, cuatro son fintech.
Estos números alentadores se correlacionan con el crecimiento de la industria en el país, la cual cuenta con 512 empresas y el segundo lugar a nivel Latinoamérica, sólo después de Brasil.
Poco a poco, más startups ganan tracción y comienzan a superar la barrera de las valuaciones millonarias con mayor facilidad. Buena parte de esos números se explican, en particular, por el robustecimiento del ecosistema fintech y el surgimiento de nuevos modelos de negocio.
Esta industria representa oportunidades doradas para el país: conjuga avances tecnológicos con objetivos importantes de inclusión financiera y digital, para una población que históricamente ha batallado en estos rubros.
Mina de oro
Los datos, en ese sentido, son una verdadera mina de oro tanto para las empresas del sector como para sus usuarios. Por medio de la información transaccional, las fintech pueden desarrollar productos y servicios financieros a la medida de los usuarios.
Esto permite que se abra el umbral para que más personas tengan acceso a servicios bancarios al evaluar otras variables que las instituciones financieras tradicionales no consideran.
En este punto, el desarrollo e implementación de modelos tecnológicos y financieros funcionan como compañeros de viaje para la consolidación y crecimiento de las startups de la industria financiera. Es el caso del Open Banking, que propone un sistema de flujo de información transparente para impulsar la competencia del sector.