Los sistemas de pago en la modalidad de autoservicio son cada vez más importantes y las tendencias están impulsando su auge, dada la situación actual.
Seis de cada diez consumidores utilizan ya máquinas de vending y sistemas de pago desatendidos.
– Desaparición del efectivo:
El uso de pago con tarjeta ha aumentado durante los últimos meses, sobre todo por la pandemia.
Durante marzo y mayo los pagos realizados con tarjeta fueron del 54,1% cuando antes de la pandemia este porcentaje era del 38,5%.
Poder realizar los pagos sin dinero físico y así evitar una posible vía de contagio es algo clave para muchos usuarios en la actualidad, ya que las monedas y los billetes que se intercambian en los comercios diariamente no se desinfectan.
Esto no ocurre con los sistemas de pago desatendidos, que apuestan por las transacciones electrónicas.
– Auge del contactless:
En la actualidad, los sistemas de pago desatendido apuestan por el pago contactless, entre otras cosas porque resulta mucho más cómodo para los clientes.
Pero, además, resulta clave ante la amenaza del COVID-19 puesto que elimina la necesidad de que se produzca contacto físico con una superficie potencialmente infectada.
De esta forma, durante estos últimos meses hemos observado cómo el pago contactless a través de tarjeta, teléfono móvil o incluso códigos QR aumenta su popularidad y actualmente el 64% de los consumidores lo valora positivamente.