Desde principios de este año, China ha incrementado gradualmente las pruebas de su primera moneda digital respaldada por el banco central.
Mientras la UE comienza a preparar un euro digital, DW considera el impacto del yuan digital.
Si el proyecto tiene éxito, un yuan digital podría eliminar la necesidad de efectivo físico y servicios de pago en línea como PayPal, y sería otra forma de que China desafíe a Estados Unidos por el dominio global.
Si bien otros países han hecho intentos similares para lanzar una moneda soberana digital, los pasos que la segunda mayor economía del mundo da en este sentido tienen, sin duda, mayor significado.
“En el futuro, todos usarán DCEP”, dijo en agosto el millonario chino Chandler Guo, pionero de bitcoin.
Si bien han surgido rumores de que DCEP podría lanzarse al público a partir de este año, el Banco Popular de China (PBOC) tiene como objetivo tener la moneda en uso a tiempo para los próximos Juegos Olímpicos de Invierno, planeados para febrero de 2022 en Beijing.
DCEP es una moneda digital respaldada por el yuan. Eso la diferencia de Bitcoin y otras criptomonedas, cuyos valores pueden variar enormemente en función de la especulación, lo que las hace inadecuadas para un uso generalizado, a los ojos de la mayoría de los gobiernos.
El DCEP, sin embargo, debe ser tan estable como el yuan físico. Como el efectivo, cada yuan digital es creado, firmado y emitido por PBOC. Sin embargo, a diferencia del efectivo, el banco conserva la capacidad de rastrear el movimiento de cada moneda digital que emite.
Los bancos comerciales distribuyen DCEP a sus clientes, quienes pueden descargar la moneda de sus cuentas bancarias en billeteras digitales o aplicaciones, de manera similar a retirar efectivo en un cajero automático. Con una billetera digital llena de DCEP, los consumidores pueden realizar pagos instantáneos sin contacto a cualquier otra persona que use el servicio, ya sea en la tienda de comestibles o pagando a un amigo.