Avanzar en la práctica de estrategias de negocio más sostenibles es un reto al que muchas empresas están empezando a hacer frente.
De acuerdo con un estudio realizado por Microsoft sobre el uso de IA en aplicaciones relacionadas al medio ambiente sólo el 4% de las empresas encuestadas han implementado soluciones de IA a escala, mientras que la mayoría de las organizaciones se encuentran todavía en fase experimental o piloto, como IA Artemisa.
Uno de los principales usos de la Inteligencia Artificial es identificar patrones y tendencias en grandes conjuntos de datos. Eso da como resultado actividades más personalizadas y ahorro de tiempo -en temas de personalización y prospección, se han detectado ahorros de entre una y tres horas, según un estudio presentado por el gestor de operaciones Hubspot.
“Combinar tecnología y sostenibilidad establece un nuevo estándar para alcanzar una gestión empresarial responsable y eficiente. Estas nuevas herramientas digitales no solo permiten tener una visión completa del proceso, sino también tienen la capacidad de aprender de los datos históricos y tomar decisiones más informadas en menor tiempo”, comenta Cristian Bustos, CEO y cofundador de Beeok.