La moneda digital más grande del mundo se encuentra en medio de un repunte exuberante que esta semana la vio cruzar por encima de los 18 mil 800 dólares por primera vez en casi tres años.
Los estrategas y los fanáticos de las criptomonedas ahora se apresuran a proyectar sus próximas previsiones nunca antes vistas. Fuera de los pronunciamientos eternos sobre que subirá hasta ‘la luna’ de los expertos en Twitter, los pronósticos varían y van desde los 25 mil hasta a más de 300 mil dólares para fines de 2021.
Esto es lo que ayudó a la carrera de Bitcoin: un ‘abrazo’ más cálido de empresas como Fidelity Investments; JPMorgan Chase a menudo se cita como catalizador, al igual que la decisión de PayPal de permitir a sus clientes acceder a las criptomonedas. Luego, siempre existe el Fear of Missing Out, (o el miedo a perderse algo) ya que los precios suben. Para los ‘criptoevangelistas’, estos desarrollos son solo las primeras coyunturas en el camino hacia la ubicuidad.
«De repente, tiene este telón de fondo casi perfecto que no solo otorga validez a la clase de activos, sino que también demuestra realmente su poder de permanencia», señaló Michael Sonnenshein, director gerente de Grayscale Investments, que opera el mayor fideicomiso de criptomonedas negociado en bolsa.
Es «una vez más mostrar a los inversores, sin importar cuántas veces se le desafíe, que el bitcoin tiene una forma de emerger casi más fuerte o demostrar su capacidad para ser realmente, realmente resistente», añadió.
En medio de la carrera eufórica de Bitcoin esta semana, el estratega de Fundstrat Global Advisors, David Grider, elevó su precio objetivo para fines de 2021 a 25 mil dólares desde 16 mil 500 dólares, o aproximadamente otro 40 por ciento más alto que el precio de cierre del viernes.
Grider se basa en un modelo interno que analiza las valoraciones y tiene en cuenta los precios de las criptomonedas. En 2017, cuando Bitcoin subió a cerca de 20 mil dólares, su máximo histórico, su marco mostró que la moneda estaba en una «burbuja increíble». Dice que hizo bien esa llamada y confía en que su modelo también funcionará esta vez.
«La historia no se repite, pero rima», agregó Grider, director de estrategia de activos digitales de la empresa. «La audiencia es más grande, el mercado es más grande, está un poco más institucionalizado, hay diferentes campos de capital entrando».
Sin duda, el pronóstico de Grider suena familiar para los veteranos criptográficos. El cofundador de Fundstrat, Tom Lee, había comenzado 2018 con un precio objetivo de fin de año de 25 mil dólares antes de finalmente abandonar los marcos de tiempo para sus predicciones en diciembre, cuando estaba en el rango de 3 mil a 4 mil dólares.
Aún así, los fanáticos de las criptomonedas están citando muchas razones por las que puede continuar funcionando esta vez. El famoso inversor multimillonario Mike Novogratz aseguró que ve «toneladas de nuevos compradores» en medio de «poca oferta».
Novogratz, quien es el fundador de Galaxy Digital, no ha sido tímido acerca de sus puntos de vista sobre Bitcoin y esta semana afirmó que ve que alcanzará los 65 mil dólares. Sus comentarios llegaron a través de Twitter en respuesta a una pregunta formulada por la estrella de Game of Thrones, Maisie Williams, quien le preguntó a sus 2.7 millones de seguidores si debería invertir en la moneda. (Ella lo hizo).
Bitcoin necesitaría más del triple para alcanzar el objetivo de Novogratz. En noviembre de 2017, el exgerente de fondos de cobertura había pronosticado que la moneda alcanzaría los 40 mil dólares para fines del año siguiente, solo para ver que terminaba por debajo de los 4 mil dólares.
Las proyecciones convencionales más optimistas son aquellas que ven a Bitcoin alcanzando los 100 mil dólares o más. Tom Fitzpatrick, estratega de Citigroup, causó sensación este mes cuando dijo que la criptomoneda podría llegar a los 318 mil dólares.
El aumento de los pronósticos tiene a los observadores advirtiendo que es probable que regrese la volatilidad, que ha sido un sello distintivo de Bitcoin desde su debut hace más de una década.
Edward Moya, analista senior de mercado de Oanda, recuerda haber asistido a una conferencia sobre criptomonedas en 2014. En ese entonces, el precio de Bitcoin rondaba los 600 dólares después de haber dado un brinco los dos meses anteriores. Y todos, dice, estaban especulando sobre qué tan alto podría llegar. El evento, y otros similares, le recordaron los primeros días del ‘Lejano Oeste en los mercados de divisas’.
“Las criptomonedas han recorrido un largo camino”, enfatizó.
Pero Moya se muestra escéptico de que esta carrera pueda continuar: señala la última vez que los fanáticos de las criptomonedas sobreestimaron un rally de Bitcoin.
«Las llamadas extravagantes de hoy parecen estar basadas principalmente en la manía del impulso. Dudo que los comerciantes institucionales permitan que Bitcoin solo vaya en una dirección», opinó.