Para la experta Bárbara de la Rosa muchas mujeres permanecen distantes del entorno de la economía digital por carecer de conocimientos técnicos.
Explica que, en pleno proceso de recuperación a nivel global, luego de los efectos que produjo la pandemia, la economía digital yace en pleno auge, constituyéndose como un nicho de oportunidades para establecer negocios que ofrezcan nuevos bienes y servicios al alcance de un clic.
Además, establece que, en el futuro inmediato las mujeres se sitúan en desventaja en el terreno laboral, ya sea corporativo o en el entorno emprendedor, al existir una brecha importante con respecto a tener los conocimientos necesarios para asimilar y adentrase a la economía digital.
La especialista en emprendimientos femeninos refiere que, por ejemplo, en Europa, una región mayoritariamente considerada de primer mundo, sólo el 3% de las mujeres con estudios superiores cuentan con conocimientos tecnológicos; por lo que, reflejado al campo laboral, solo el 15,6% de los trabajadores con perfil técnico del sector tecnológico y digital son del género femenino.
“Cuando nos damos cuenta que en regiones más avanzadas siguen existiendo los mismos rezagos que vemos en nuestros países, entendemos que el problema radica desde la orientación que se les brinda a las mujeres desde sus primeros años. Afortunadamente, ya es más común que desde pequeños, tanto niños como niñas tengan la oportunidad de acceder a un smartphone, un ordenador, una tablet e incluso videojuegos didácticos”.
Actualización y aprendizaje
Bárbara de la Rosa insta a las mujeres emprendedoras a considerar dentro de su estrategia de negocio reforzar o incluir conocimientos y/o habilidades empresariales, financieras y digitales, porque constituyen la mejor ruta hacia el empoderamiento, la independencia y el liderazgo.
Asimismo, reconoce los esfuerzos que se hacen de manera conjunta las autoridades y la Iniciativa Privada (IP), que ponen al alcance de las mujeres cursos para la asimilación de la economía digital, lo cual les abre una gama de oportunidades, ya sea que decidan tomar el camino del emprendimiento y formar su propia fuente de ingresos, u opten por competir por una plaza en el entorno laboral.
Con los efectos que tuvo la pandemia en todo el entorno económico, se sabe que tan solo en México el comercio electrónico creció 81% con respecto al 2019, posicionándose con un valor de mercado de 316 mil millones de pesos, lo cual se traduce en una vitrina de oportunidades para mujeres emprendedoras que buscan consolidar sus proyectos.
No obstante, para la también especialista en economía con perspectiva de género y criptomonedas, resulta imperante que las mujeres incrementen sus conocimientos técnicos para amoldarse a los requerimientos básicos de la economía digital, porque de lo contrario no les bastara con emprender, ya que iniciarán con una desventaja.