La Afición del Querétaro vive intensamente el futbol desde la infancia; ya que, la pasión y el amor por los “Gallos Blancos” se les inculcada por sus padres y hermanos desde que tienen uso de razón.
Tal como lo explica Adrián Sánchez Rosas, un aficionado del Querétaro desde los cinco años, quien se dice seguidor albiazul porque sus padres le transmitieron la pasión y amor por los “Gallos Blancos” desde que era muy pequeño.
A su vez, él se lo ha inculcado a su familia, llevando a su hijo a los partidos y compartiendo esos momentos que según dice, yacen como recuerdos imborrables.
Baluarte y tradición familiar
Es la misma pasión por los colores albiazules, la que impulsa a la Afición del Querétaro a seguir devotamente al equipo en cada partido.
Además, ya sea de local o visitante, los albiazules se mantienen atentos a los resultados de sus “Gallos Blancos”, y en el proceso tienen la oportunidad de formar relaciones de amistad que perduran toda la vida.
Para la afición de los “Gallos Blancos”, desde origen del club de futbol profesional del Querétaro, allá por 1950, este ha sido sinónimo de familia, unidad y felicidad.
«Es un honor y orgullo formar parte de la afición de este tradicional club que, si bien en primera división ha carecido de títulos, ha escrito una prolífica historia en segunda división» reconoce Adrián.
A la fecha, el equipo queretano acumula cinco campeonatos (2005-06, 2008-09, Clausura 2005, Clausura 2006, Apertura 2008).
Legado que trasciende
Adrián Sanchéz además es entrenador de fútbol, por lo que vive, come y respira este deporte, lo que le obliga estar atento al mismo todo el tiempo, siendo una actividad que comparte con su hijo, e incluso, lo lleva al estadio cada 15 días para ver jugar a los “Gallos Blancos” como local.
“Disfruto mucho de ir a los partidos con mi familia, es un ambiente inigualable, donde se viven múltiples emociones. Es lo máximo ver un partido y convivir con la gente. Para la Afición del Querétaro, ir a los partidos, y poder acompañar y apoyar al equipo es muy importante”.
En tanto, Jorge Samayoa, otro fiel aficionado al Querétaro coincide en que la afición es muy importante para todos los equipos, porque resulta fundamental como punto de animación para los jugadores, mientras que para el aficionado representa un momento de alegría y tranquilidad.
Lealtad y apoyo incondicional
Finalmente, Adrián Sánchez comparte que, como cercano al futbol, entiende perfectamente lo que representa la afición, porque para los jugadores dentro del terreno de juego es muy motivante y que tanta gente este fuera de la cancha apoyándolos.
“La afición es una relación de lealtad y apoyo incondicional. Es estar presente en las buenas y en las malas, independiente de si van bien o mal. Es un vínculo para llevar a cabo tu trabajo lo mejor posible, siempre con responsabilidad y respeto” concluye.